Conteo del Tiempo, según los hindúes

Según las sabias enseñanzas hindúes el conteo del tiempo es muy diferente del que hacen los occidentales.

Es imposible establecer un estado de situación general para toda la humanidad. El calendario hindú establece una posibilidad para cada época. Ud. puede ser bueno, bien intencionado, sincero, discreto, entonces su Era posee ese tope, esa posibilidad.

Habrá a su lado gente oscura, violenta, maliciosa, sólo porque no ha sabido o no ha podido aprovechar la posibilidad de su Era.

Si un pueblo, una nación, aprovecha el potencial de su época podrá sobrevivir durante 4.000 años con salud y felicidad; si no lo hace se autodestruirá mucho antes.

Por eso es que los buenos luchan contra los malos con tanto afán.

Satya-Yuga: Era perfecta. Cuando se empiezan a construir templos. El conocimiento, la meditación y la penitencia tienen especial importancia en esta Era. Todos los pilares de la religión están presentes en la totalidad. Se cree que la esperanza media de vida de un pueblo es de más de 4000 años. Durante Satya Yuga, todas las personas se involucran sólo en actos buenos y sublimes, quedando erradicada la maldad y el engaño. Esta Era dura una vuelta completa del año platçonico: 26.584 años.
... Como se describe en el Mahabharata:

[...] No hay pobres ni ricos; no hay necesidad de mano de obra porque todo lo que cada uno  requiere lo obtiene por el poder de su propio esfuerzo; la virtud principal es el abandono de todos los deseos mundanos. La vida es tan austera que no hay enfermedad; no hay envejecimiento; no hay odio ni vanidad o malos pensamientos; no hay dolor ni miedo. Cualquiera puede alcanzar la bienaventuranza suprema. [...]

Tetra- Yuga: Descenso. Después del Diluvio. Neolítico
Dwapara-Yuga: Más descenso. Era de la Atlántida
Kali-Yuga: Época negra de guerras

Dwapara-Yuga: leve ascenso
Tetra-Yuga: Más ascenso
Satya-Yuga: Nueva Era de Oro

La Cuenta Larga abarca todo el Año Platónico

 

Los griegos aprendieron de los egipcios, éstos de los sumerios, y aquellos de los atlantes; por lo tanto se trata de la actualización de enseñanzas antidiluvianas.

No morimos; simplemente cambiamos de cuerpo y de circunstancias, pero sin desligarnos de quiénes somos y cuáles fueron nuestras experiencias anteriores. Y es aquí cuando el conteo milenario del tiempo cobra sentido, ya que nuestra experiencia no se remonta a décadas, sino a miles de milenios.

http://blogsdelagente.com/proyecto-actitud/category/metafisica/

Reloj cósmico

Desde nuestro punto de observación, la Tierra, vemos salir el Sol sobre un determinado contexto estelar. Hemos diferenciado 12 constelaciones entre las innumerables estrellas del firmamento. Esas constelaciones forman un cinturón ecuatorial alrededor de la Tierra.

Cada 21 de marzo -Equinoccio de Primavera para el Hemisferio Norte y de Otoño para el Hemisferio Sur- el Sol sale en la Constelación que le da su denominación a la Era o Eón. Este circuito dura 26.000 años y se mueve en dirección a las agujas del reloj.

En el presente estamos aún en el Eón de Piscis; pasaremos al Eón o Era de Acuario en el año 2.100.

Este conteo milenario no tiene nada que ver con predicción de hechos; ni siquiera determina el estilo de los acontecimientos que suceden bajo su órbita. Se trata nada más de un fenómeno natural que fue empleado por las culturas humanas como reloj cósmico. 

Thuban y los egipcios

Los egipcios construyeron las grandes pirámides hace 5.000 años.

La cámara del Rey de la Gran Pirámide o Pirámide de Keops tiene dos galerías que apuntaban (cuando la pirámide fue construida), una hacia Thuban o Alfa Draconis (estrella Polar Norte en aquél tiempo), y la otra hacia el cinturón de Orion.

Mirando el cielo

Todo el firmamento está tachonado de estrellas, miremos hacia donde miremos y en la época del año en que miremos.

Para reconocerlas las hemos agrupado mentalmente en constelaciones.
Por causa de los movimientos del puesto de observación -el planeta Tierra- parece como que las estrellas se movieran, se desplazaran de E a O (al contrario del sentido de giro del planeta), para volver a aparecer por el Este a la noche siguiente. La configuración del cielo cambia mes a mes, aunque la misma sucesión se repite al año siguiente.

El planeta Tierra gira sobre sí mismo en torno a un EJE. Si proyectamos ese eje imaginariamente a través del espacio, veremos que apunta a una estrella determinada, tanto para la prolongación del eje hacia el Norte como hacia el Sur.
Por supuesto, la estrella que encontramos en los extremos no es la misma.  Esas estrellas se mantienen quietas e inamovibles por cierto período de tiempo. Esto es así porque el propio eje no es inamovible, sino que dibuja un círculo en el firmamento en el transcurso de más o menos 26.000 años; a este fenómeno es que se le da el nombre de Precesión de los Equinoccios.

Estos fenómenos que los humanos han descubierto mirando el cielo nocturnode manera sistemática y durante generaciones, resultan útiles a varios propósitos.

1. Las estrellas Polares guían a los viajeros y navegantes mejor a como lo hace una brújula (que apunta al norte y al sur), ya que con una simple observación se puede verificar rumbo y determinar latitud.
2. Ha servido para medir el tiempo, como un gigantesco e infalible reloj cósmico.

Estrellas polares

Actualmente, la Estrella Polar del Norte es Polaris, situada en el extremo de la cola de la Osa Menor; dista del Polo Norte menos de 1º. Todavía se le irá acercando más y en el año 2.100 no distará de él más de 28'. A partir de ese momento, el polo se alejará de ella, no volviendo a ser la estrella polar hasta dentro de unos 25.780 años.

La constelación de la Cruz del Sur señala aproximadamente el extremo sur.

En el Ecuador es posible ver a Polaris y la Cruz del Sur.

El Centro de la Galaxia

Es señalado por la flecha de Sagitario. En torno a ese punto gira nuestro Sistema Solar.